Pandemia (Editorial Anagrama).

Pandemia

La covid-19 estremece al mundo

Slavoj Žižek

 

Žižek reflexiona sobre la pandemia del coronavirus y la necesidad de repensar políticamente la sociedad contemporánea.

Pvp: 9,90 €    Pgs: 120  Colecc.: Nuevos Cuadernos Anagrama

Una reflexión de urgencia sobre la crisis del coronavirus. Sobre su relación con la política, la economía, el miedo y las libertades. Sobre la conexión entre la expansión de la pandemia y el modelo socioeconómico de las sociedades modernas. Sobre la  COVID-19 como última advertencia ante la crisis ecológica que sobrevuela el futuro del mundo. Sobre la necesidad de no quedarse en la mera reflexión ingenua sobre cómo esta crisis nos enseña qué es lo verdaderamente esencial en nuestra cotidianeidad, sino ir más allá y pensar qué forma de organización social sustituirá al Nuevo Orden Mundial liberal-capitalista. ¿Cómo va a cambiar la pandemia no ya nuestras vidas sino la sociedad entera?

Slavoj Žižek (Liubliana, 1949) estudió Filosofía en la Universidad de Liubliana y Psicoanálisis en la Universidad de París, y es filósofo, sociólogo, psicoanalista lacaniano, teórico cultural y activista político. Es director internacional del Instituto Birkbeck para las Humanidades de la Universidad de Londres, investigador en el Instituto de Sociología de la Universidad de Liubliana y profesor en la European Graduate School. Es uno de los ensayistas más prestigiosos y leídos de la actualidad, autor de más de cuarenta libros de filosofía, cine, psicoanálisis, materialismo dialéctico y crítica de la ideología. En Anagrama ha publicado Mis chistes, mi filosofíaLa nueva lucha de clases, Problemas en el paraíso, El coraje de la desesperanzaLa vigencia de «El manifiesto comunista» y próximamente, Pandemia. La covid-19 estremece al mundo.

El autor destinará enteramente las royalties mundiales de este libro a la ONG Médicos sin fronteras.

«El más peligroso de los filósofos occidentales» (Adam Kirsch, New Republic).

«El filósofo y teórico cultural más prominente del mundo» (Mathew Taunton, New Statesman).