Wim Mertens, en Barcelona.
Hace 40 años, Wim Mertens daba sus primeros pasos como músico profesional acogiéndose a la herencia del minimalismo y proyectando nuevas inquietudes. El pianista belga conmemora la efeméride con una caja de cuatro compactos, ‘Inescapable (1980-2020)’, y una gira que le trae este viernes al Palau, acompañado de su Ensemble.
¿Le gusta mirar hacia atrás?
En absoluto. Siempre hay el peligro de presentar una imagen de carrera cerrada y me parece más interesante pensar en el futuro. Pero hay que hacerlo a veces. En este caso, era una ocasión bonita para retratar una obra que presenta muchas facetas distintas. Cuando trabajas en un disco sueles ser sensible a la idea de unidad. Aquí, si escucha este cofre, lo que sentirá es que esta no es una música estándar, no está fijada en una categoría, ya que lo que busco en la música es el cambio.